La energía eléctrica forma parte esencial de nuestras actividades diarias en el hogar: desde conservar alimentos y mantenernos comunicados, hasta regular la temperatura ambiental. Sin embargo, su uso implica un costo económico y ambiental, por lo que es fundamental evitar el desperdicio mediante acciones simples como apagar luces innecesarias, cerrar bien puertas y refrigeradores, o reducir el tiempo en la ducha. Un uso más consciente puede representar un ahorro de hasta 35% en el consumo eléctrico y sus costos asociados.
Durante el verano, cuando las altas temperaturas incrementan el uso de ventiladores y aires acondicionados, el consumo energético en los hogares se dispara, sobre todo entre las 18:30 y la 1:00 de la madrugada. Por ello, la Secretaría de Energía, la Comisión Federal de Electricidad y la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía impulsan la campaña nacional “Apaga, desconecta y cuida el planeta”, que invita a todas las familias mexicanas a adoptar hábitos responsables para cuidar su economía y contribuir a la sostenibilidad del país.